YOGA
PARA EMBARAZADAS
Con la práctica de Yoga en el embarazo el cuerpo de la mujer
embarazada se prepara para el parto, se suavizan los dolores de espalda, se
trabaja para favorecer la flexibilidad y la relajación.
El Yoga facilita a la
mujer embarazada la conexión con su esencia y con lo sagrado del proceso que
está viviendo, tanto en el embarazo como en el momento de dar a luz.
Crea una forma de comunicación con el bebé, y ayuda a vivir este
momento de forma consciente, intensa y feliz. Normalmente la mujer siente temor
o nervios, es aprensiva cuando se trata de practicar esta disciplina durante el
embarazo. Muy por el contrario el Yoga ofrece una práctica sin peligro que
asegura una buena salud durante el embarazo y el parto, como así también
durante el período post natal. Ciertas posturas están designadas para mantener
la salud de la expectante madre y así evitar los usuales malestares, náuseas,
constipación, hinchazón, dolor de cabeza, etc.
Las asanas del Yoga aseguran una apropiada digestión circulación
y una correcta respiración. El pranayama es importante para evitar fatiga,
tensión nerviosa y para eliminar toxinas así el estado mental y físico
permanece sano y contento.
Ciertas asanas cuidadosamente elegidas aseguran al bebé máximo
espacio para si, libre crecimiento y movimiento en el útero de la madre. Otras
posturas del Yoga están especialmente designadas para facilitar un parto
natural y fácil.
Hoy en día la embarazada está expuesta a la contaminación
ambiental, agua y alimentos adulterados, niveles altos de contaminación
acústica, fumadora pasiva, todo esto y mucho más. Su vida puede ser muy
estresada, de ahí que el comportamiento durante el periodo del embarazo desde
la concepción hasta el parto sea tan importante.
El Yoga es el ejercicio sin impacto, las asanas son los únicos
ejercicios naturalmente suaves que alimentan los tejidos de la madre y del bebé
en la mejor forma. Puede ser usado terapéuticamente para aliviar problemas
asociados a la madre. Este puede incluso en forma metódica ayudar a que el bebé
gire si no está de cabeza y así facilitar su nacimiento.
Algunos beneficios:
Piel: El Yoga produce un estiramiento de las fibras elásticas
bajo la piel, distiende las paredes abdominales aumentando el tamaño del útero,
evitando cualquier tensión.
Columna: la gran incidencia de dolores en la espalda baja, dado
el aumento del peso, pueden ser evitados con la práctica de posturas apropiadas
del Yoga.
El corazón: que es uno de los órganos mas importante en el
embarazo, ya que la sangre y otros fluidos deben circular correctamente hacia
el bebé, se ve beneficiado con la práctica de asanas de Yoga, las cuales
permiten a los músculos del corazón bombear correctamente. Una circulación y
oxigenación de la sangre saludable hacia la placenta, la cual representa los
pulmones del bebé, es asegurada.
Pulmones: como el útero de la embarazada presiona el diafragma,
las células de los pulmones también son presionadas. Si esto aumenta causa una
pobre oxigenación, cansancio y bajos niveles de energía. Todos los ejercicios
de Yoga que benefician el corazón también ayudan a los pulmones. La práctica de
asanas y pranayama del Yoga mantiene la salud de los pulmones de la madre, así
como también de la placenta que suple la labor de los pulmones del bebé.
Sistema Digestivo: Las asanas del Yoga crean espacio al interior
del cuerpo del practicante, manteniendo una espaciada relación entre un órgano
y otro.
En el embarazo los intestinos son presionados hacia arriba por
el aumento del útero, esto causa un desplazamiento del resto de los órganos
abdominales. El óptimo funcionamiento de cada órgano debe ser resguardado.
La práctica de particulares asanas del Yoga, antes y después de
comer, previene problemas y dolores en esta área porque las paredes del
diafragma y estómago se tornan flexibles.
Sistema nervioso: El embarazo es un estado de cambio físico y
emocional, cambios de humores de un momento a otro son frecuentes. Las asanas
del Yoga ayudan a la mujer a estabilizar su mente. Durante la práctica el
cuerpo está sujeto a un tremendo condicionamiento, la mente se resiste al
estiramiento fisiológico.
El Yoga por lo tanto es el arte de usar la voluntad como maestra
de la mente y del cuerpo. Una mente quieta favorece un útero no irritado. Una
mente calma es extremadamente importante para la sobrevivencia del embarazo.
La respiración es la llave que permite el control sobre los
sentidos y la mente.
Metabolismo: un metabolismo sano depende de tres factores:
- Una eficiente circulación de la sangre.
- Una eficiente absorción de los alimentos que nutren las
células del cuerpo.
- Unas saludables células producidas por la médula ósea.
Una práctica regular de Yoga mejora la absorción de los
alimentos, por la acción masajeadora en los intestinos, como así también el
masaje que se produce en la superficie de los huesos pulsando sangre fresca en
la cavidad y sustancia de los huesos.
La práctica de asanas del Yoga durante el embarazo regula
apropiadamente el equilibrio de agua y sal que el cuerpo necesita, y previene
la ocurrencia de edemas ocultos.
El pranayama del Yoga estabiliza las reacciones metabólicas
manteniendo un balance entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
Es la mente la que en definitiva determina el tipo de
metabolismo en el cuerpo de una persona. Todas las asanas del Yoga están
diseñadas para que tanto el bebé como la madre disfruten la práctica.
DÍA Y HORARIO: MIÉRCOLES 19.30 A 20.30 HS
Profesora Maria Cristina Portelli.
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