LA PRÁCTICA DEL YOGA
Existen diversos caminos para lograr la salud pero, en general, cada camino apunta hacia alguno de los tres componentes del ser humano: el Cuerpo, la Mente y/o el Espíritu.
Estos tres aspectos tienden normalmente al equilibrio; y la práctica del Yoga, colabora con esta naturaleza. El Hatha - Yoga es la rama del Yoga más aceptada en Occidente; al tomar conciencia de cada movimiento corporal, se influye inevitablemente en la mente y en el control de ésta, por lo que se libera el espíritu. Esta disciplina busca el conocimiento y la aceptación de uno mismo.Las posturas, las técnicas respiratorias y la meditación devuelven la tranquilidad que en los tiempos actuales, ya no se encuentra simplemente en las sesiones de kinesiología o en los medicamentos alopáticos. El Yoga nos ayuda a eliminar las tensiones y el stress inherentes a nuestro estilo de vida. Alivia las enfermedades más comunes, como la artritis, el asma, los problemas de visión y oído, las afecciones respiratorias, el insomnio, la faringitis y muchas otras.
Permite aprender a utilizar las posturas que mejor se adapten a nuestras características. Sirve para elaborar un cuidadoso esquema de ejercicios para la prevención de la enfermedad. Posibilita recuperar el equilibrio mental y espiritual. Con la práctica tenaz, se consigue dominar la mente y orientar el poder que ella tiene, se flexibiliza y fortalece el sistema locomotor, se normaliza el funcionamiento de las vísceras abdominales y pelvianas, mejorando de este modo, diversas patologías como el asma, la hipertensión, la diabetes, el insomnio, las lumbalgias, etc.
"Hay algo especial en los métodos yóguicos que ayuda en la totalidad de la persona, pero deben experimentarlo por ustedes mismos. Cualquiera sea la forma de vida que lleven, cualquiera sea la sociedad en que vivan, cualquiera sea la profesión. El Yoga es para todos y puede brindar beneficios a todos."
Dr. M. L. Gharote
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